Nos hemos acabado el petróleo que podíamos costearnos quemar

Al tiempo que me dirijo a Washington para hablar en la Conferencia Mundial de Petróleo 2010 de la Asociación para el Estudio del Pico del Petróleo y Gas (ASPO por sus siglas en inglés), no puedo evitar reflexionar sobre lo lejos que ha llegado el movimiento del pico del petróleo durante la última década. No es difícil entender por qué. Hay una muy simple prueba de fuego para la credibilidad de la teoría central del movimiento del agotamiento - el precio del petróleo. Con el petróleo ya vendiéndose en más de $80 dólares por barril a la sombra de la recesión mundial más profunda después de la guerra, creo que ya no hay mucho que debatir.

Por supuesto que el mundo nunca se quedará sin petróleo en el sentido literal. Hay unos 170 mil millones de barriles atrapados en las arenas bituminosas de Alberta, y unos 500 mil millones más en las arenas de petróleo del Orinoco en Venezuela. Y si nos los acabamos, hay miles de millones más de petróleo en esquisto, así como gas natural.

Pero lo que ya se le acabó a la economía global es el petróleo que puede costearse quemar. El agotamiento no es solo un concepto geológico; también es uno económico. Desde un punto de vista meramente geológico, tu puedes aumentar la producción--o al menos compensar el agotamiento--accediendo a nuevas fuentes cada vez más costosas y problemáticas para el medio ambiente (como las arenas bituminosas). Pero como vimos en la reciente recesión global, la economía no puede costearse funcionar a los precios requeridos para sacar este petróleo.

Para algunas personas, el hecho de que los precios de petróleo hayan caído a alrededor de $40 dólares por barril durante la parte más profunda de la recesión, era suficiente prueba de que no tenía ningún motivo de estar en el rango de los tres dígitos en primer lugar. Pero lo que esas personas olvidan es que la demanda global de petróleo cayó durante la recesión por primera vez desde 1983. El Pico del Petróleo no es un problema si la economía que se supone está alimentando se está contrayendo--es un problema si de hecho queremos que nuestras economías crezcan.

La primer cosa que notas sobre una recuperación económica, incluso una anémica, es que la economía mundial comienza a consumir más petróleo. Lo siguiente que notas es que el precio del petróleo empieza a irse para arriba.

Puede que a todos nos hayan gustado los precios de gasolina que llegaron con el barril a $40 dólares durante la recesión, pero no debemos esperar que fluya mucho de las bombas de gasolina a ese precio. Aún el petróleo de aguas profundas, como el del pozo de BP en el Golfo de México, no funcionan a ese precio, y ni que decir de minar y procesar el bitumen de Alberta para hacer crudo sintético.

Si tu dudas eso, tan solo ve lo que sucedió en la zona petrolera de Alberta cuando los precios cayeron durante la recesión. Unos $50 mil millones de dólares en inversiones planeadas fueron cancelados literalmente de la noche a la mañana.

No, el mundo no está quedándose sin petróleo. Tan solo se está quedando sin el petróleo que nos podemos costear quemar.