Entra basura, sale basura

¿Cuántas veces lo han escuchado?: si tan solo pudiéramos conectarnos a la energía incrustada en nuestros copiosos flujos de desechos, podríamos iniciar una nueva era de independencia energética - liberándonos a nosotros mismos de la necesidad de apoyar regímenes opresivos quienes están sentados sobre la gran mayoría de las reservas de petróleo del mundo. De hecho, éste tipo de afirmaciones son lo suficientemente abundantes para dar la impresión de que tenemos una abundancia de soluciones frescas (y algunas veces no tan frescas) energéticas que perseguir si realmente somos serios. Esta es una conclusión apresurada y peligrosa, así que en éste caso, el desperdicio genera prisa.

Considero esta percepción de abundancia de soluciones tecnológicas como uno de nuestros peores enemigos para desarrollar soluciones sensatas para la crisis energética de los combustibles fósiles. Si abundan las ideas, cada una afirmando alguna habilidad para liberarnos del petróleo extranjero, entonces seguramente tenemos la situación bajo control y no necesitamos invertir considerables cantidades de tiempo y energía en la actualidad para resolver lo que parece ser un no-problema del mañana. Pero ¿qué tal si las afirmaciones son exageradas, o simplemente equivocadas? En el mejor de los casos esto sería un comportamiento irresponsable. En el peor de los casos, el sentimiento de complacencia resultante podría retrasar acciones sustanciales para nuestra ruina.

Ejemplos de flujos de desechos incluyen los desperdicios humanos (aguas residuales), la basura de los hogares, los subproductos agrícolas, y los desechos comerciales/fabricación. Incluso he escuchado ambiciones de capturar la energía acústica en ambientes ruidosos para generar electricidad. Casi me salí de la carretera cuando escuché esto, considerando que unos fuertes 100 dB corresponden a 0.01 W/m² de densidad energética. A un gran costo de instalación (cientos de metros cuadrados de colectores), ¡podríamos alimentar tal vez una bombilla o dos!

El problema es que ideas como esta suenan bien cuando el público carece de los conocimientos para evaluar el potencial cuantitativo, y cuando los comunicados de prensa son demasiado flojos para poner en contexto los escasos números que proveen. Lidiar con estas fallas cuantitativas/analíticas es el punto de "Do the math"(haz las cuentas).

En este artículo, daremos un vistazo a los desechos humanos, aceite de desecho, y basura de los hogares como ejemplos. Nos saltaremos por el momento el que es tal vez el flujo de desechos con mayor potencial de los que mencione arriba: subproductos agrícolas. El punto de este artículo no es decir que los flujos de desechos son, bueno, una pérdida de tiempo. Valiosa energía puede ser recuperada por dichos métodos - algunas veces de forma económica. El punto, más bien, es poner números a las ideas que algunas veces son mostradas como grandes soluciones, ya sea que lo sean o no.