Francia tiene un 'adelanto' de cómo será el mundo después del Pico del Petróleo

"Es cómo el tiempo del Apocalipsis," citando lo que dijo un amigo sobre la situación en Francia. Mientras que buena parte del mundo pondera que puede hacerse para evitar el pico del petróleo, inestabilidad en los sistemas de transporte, y colapso de la seguridad nacional, Francia está teniendo un ensayo. Si has estado viendo las noticias, sabrás que las interrupciones en Francia se originan por las protestas contra la propuesta del gobierno de elevar la edad del retiro a 62 años. Pero para la gente que vive y trabaja en Francia, los efectos podrían ser un adelanto del mundo cuando el petróleo se acabe. Teniendo un compromiso inevitable en París esta semana, este autor puede reportar la experiencia de primera mano. No es una imagen prometedora.

Un vuelo a París es la forma preferida de transporte para un viaje de negocios. Pero las noticias que salen de Francia reportan cancelaciones totales por parte de algunas aerolíneas, y 30, 40, o 50% de interrupción de entradas y salidas de vuelos en los principales aeropuertos franceses. Un factor clave fue la escasez de combustible, ya que los trabajadores de las refinerías están en paro y los depósitos de combustible fueron bloqueados por los protestantes. Colegas en París reportaron sobre imágenes en televisión de pasajeros deambulando por las calles jalando sus equipajes... sin poder conseguir transporte del aeropuerto. Claramente, reservar un vuelo sería invitar a los problemas.

Un tren de Berlín a París también es un asunto de todo el día. Pero mejor reservar un viaje en tren y garantía de llegar para un negocio urgente, que tener un vuelo cancelado y luego luchar contra la multitud tratando de conseguir otro boleto al tiempo que las pantallas de los aeropuertos anuncian mensajes rojos. Pero en este frente las noticias no son mejores: las cancelaciones de trenes rivalizan a las de avión por el premio de mayor caos.

Eso es todo entonces: la decisión de experimentar las huelgas en Francia a nivel de suelo está hecha. La mejor opción es manejar. Nuestro grupo empaca unos bidones extra en la cajuela, y nos lanzamos a través de Alemania, cargando combustible una vez más justo a fuera de la frontera con Francia.

Los problemas son evidentes tan pronto cruzamos la frontera. Los caminos están notablemente tranquilos, libres de tráfico. Los autos que están en las carreteras viajan a un paso tranquilo, conservando combustible en lugar de minutos. Pasamos gasolinera tras gasolinera -- cerradas. Entre la frontera y París, vimos tan solo tres estaciones con combustible disponible. Ninguna ofrecía diesel. El único soplo fugas que obtuvimos del combustible fue un letrero que anunciaba a los conductores que había diesel disponible a 29 km. en la otra dirección.

¿Y qué es tan importante, que no pueda esperar hasta que se calme la situación? Bueno, piensa en lo que hiciste la semana pasada. Las fechas limites deben ser cumplidas, los negocios deben de seguir. ¿Cómo hubiera sido tu semana si no pudieras depender de tu auto, el tren, o los aviones? Esta vez, el caos es temporal; pero no se requiere mucha imaginación para ver que cuando el combustible se acaba, la economía y la vida diaria como la conocemos rápidamente colapsan. Ahora es tiempo de comenzar a hacer mejores planes.