Irlanda entre los países 'más vulnerables' al pico del petróleo

Parece que los medios de Irlanda si se toman en serio el pico del petróleo. Lean el siguiente artículo publicado por uno de los diarios Irlandeses; vale la pena, por eso lo traduje completo:

Aquí hay un enigma: reiniciar el crecimiento de la economía global ocasionará, por definición, que se eleven los costos energéticos. Los costos energéticos a su vez ahogarán esa recuperación económica, llevando a una caída en los precios energéticos. Intenta reiniciar el crecimiento de nuevo, y la pared de ladrillos de los costos energéticos reaparece magicamente. Repetir hasta el infinito.

Es difícil exagerar el alcance hasta el cual nuestras vidas diarias están subsidiadas por el abundante y barato petróleo. Cada 24 horas, Irlanda quema alrededor de 288,000 barriles. Ese es el equivalente diario del poder muscular de 2.4 millones de hombres, cada trabajando un año completo.

Toda nuestra forma de vida depende del petróleo barato y abundante. Esta era está acercándose a su fin. Hace cinco años, el reporte Hirsch publicado por el departamento de Energía de Estados Unidos concluyó que el mundo "nunca ha enfrentado un problema" tan difícil como el pico del petróleo, añadiendo que: "sin mitigación masiva más de una década antes del hecho, el problema será penetrante y no será temporal". El pico del petróleo será, advirtió, "abrupto y revolucionario".

La llegada del pico del petróleo es, por definición, el fin de décadas de crecimiento económico sin descanso, ya que toda esta dramática fase de la historia humana ha estado basada en el fácil acceso a vastas cantidades de energía barata.

Un reporte reciente de Feasta, la Fundación Para la Economía de la Sustentabilidad de Irlanda, contempla dentro de la tenebrosa bola de cristal más allá del pico del petróleo. Su documento, Punto de Inflexión, concluye que ya que la humanidad depende completamente de vastas y expansivas entradas de energía, "hay una gran probabilidad de que nuestra civilización integrada y global esté en la cúspide de un colapso rápido y a corto plazo."

Al tiempo que comienzan a reducirse los flujos de energía, Feasta argumenta que esto disparará un efecto domino, mientras que una crisis refuerza otra en una rápida espiral hacia abajo. El colapso financiero de Septiembre del 2008 (disparado al menos en parte por los precios record del petróleo) fue un presagio de un futuro de energía constreñida.

Mientras que el petróleo es la sangre negra de nuestra civilización industrializada, el crédito es su oxígeno. "En una economía en crecimiento, la deuda y los intereses pueden ser pagados," dijo el reporte del autor, David Korowicz. "En una economía en declive, ni siquiera el capital puede ser pagado." El efecto, argumenta él, es la inevitable desaparición del crédito. Una vez que sea obvio que la mayoría de las deudas del mundo nunca podrán ser pagadas, el valor del efectivo, los bonos y las acciones se desplomarán, y el sistema bancario colapsa. El caos financiero resultante provoca reducciones drásticas en el comercio internacional, profundizando por tanto la depresión.

Un sistema económico global estaría lisiado por el colapso en los mercados financieros, ya que la confianza que apuntala el comercio transnacional se evaporaría. Los negocios y naciones tan solo comerciaran entre ellos si tienen una alta confianza de recibir pagos con algo de valor. ¿Dónde deja eso a una isla pobre en recursos como Irlanda, con pocas cosas que comercializar?

La infraestructura crítica, desde la informática y telecomunicaciones hasta el agua y su tratamiento, de la generación de electricidad hasta las centrales que alimentan todo desde el comercio internacional hasta tu cajero automático local, son sumamente complejas. Ellas dependen de un suministro constante de energía, de componentes especializados y de expertos. También dependen por completo de un sistema financiero global funcional.

La completa complejidad de estas redes las vuelve altamente vulnerables a sacudidas externas, tales como una crisis energética o crediticia. Las economías globalizadas han intercambiado en gran parte resistencia por eficiencia. La otra cara de esta elección significa una falta de resistencia en estos sistemas "flacos" los deja expuestos a los llamados fracasos en cascada, al tiempo que un sistema cae, se disparan fallas en otro que depende de este, y así constantemente.

Para los países desarrollados tales como Irlanda, depender de entregas de comida justo-a-tiempo, dinero digital y complejos sistemas informáticos, "la hambruna y colapso social podrían evolucionar rápidamente", advierte Korowicz.

Un reporte de Forfás publicado en 2006 encontró que Irlanda es un país "entre los más vulnerables al escenario del pico del petróleo". Mientras tanto, un grupo de alto nivel que incluye a Sir Richard Branson - La Fuerza de Tarea sobre el Pico del Petróleo y Seguridad Energética -- escuchó en Febrero que la hora crítica para el pico del petróleo está casi sobre nosotros: "2015 es cuando la capacidad comienza a ser abrumada por el agotamiento y al falta de nuevas adiciones a la capacidad."

Estamos en la cúspide de un periodo que Feasta llama de "profundo y abrupto cambio". Ni tampoco puede ser prevenido ahora. La eficiencia energética y los proyectos de energía renovable son ciertamente mejor que nada, pero el tiempo para haber invertido de forma masiva en una economía post-petróleo pasó hace mucho tiempo.

En 1977, el presidente de Estados Unidos Jimmy Carter advirtió que la necesidad de alterar drásticamente nuestra relación con la energía era "el equivalente moral de la guerra". El entredicho de Carter quedó perdido en una marea de petróleo barato.

Los renovables no llegarán al rescate, tampoco. Las consecuencias económicas del pico del petróleo irónicamente incapacitan nuestra habilidad de invertir en energías alternas o incluso de financiar la extracción de reservas de petróleo difíciles de alcanzar, las cuales muy probablemente se quedarán en el suelo indefinidamente.

"Lo que ahora requerimos es una rápida planeación de emergencia junto con un plan de adaptación de largo plazo," sugiere Korowicz. Antes de que esto pueda comenzar, existe el reto formidable de superar nuestras propias defensas psicológicas al confrontar estas duras nuevas realidades.

La inhabilidad o renuencia de la sociedad en general y de los medios en particular de comprender las advertencias científicas nada ambiguas sobre el cambio climático sugieren fuertemente que la advertencia de Feasta sobre el pico del petróleo estará también destinada a permanecer sin ser escuchados ni atendidos.

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¿Qué tal, eh? Bastante doomer , ¿no?

Ademas lei hoy que en inglaterra el precio de un litro de gasolina es mas caro que nunca.

Irlandia tiene problemas, pero son los mismos problemas que tiene todo el mundo.

Por lo menos tienen tavernas con cerveza buena alli y uno puede caminar.