Cómo se vería China si se aplicara la política de "un solo niño"

Desde 1979 China a realizado un audaz experimento demográfico para reducir el crecimiento de su población, estableciendo un límite en el número de niños que las parejas pueden tener: uno. El gobierno afirma que esta política ha reducido el número de nacimientos en 400 millones. La política de "un niño" no es, sin embargo, tan simple como suena. Las restricciones son aplicadas más estrictamente en las ciudades que en otras partes, con excepciones para algunos grupos étnicos minoritarios y algunas familias rurales. Una estricta política de un niño, aplicada sin excepciones en todo el país, hubiera tenido un mayor impacto mayor en la población de China. Para mostrar esto, El Economista ha estimado el impacto de una política de un niño impuesta sin excepciones, a todos, en toda China. Los resultados son comparados con el escenario central de la División de Población de la ONU para este país, el cuál refleja la política de un niño existente. Si solo se le hubiera permitido a cada mujer un solo hijo desde 1980, la población de China sería de 340 millones menos que lo que fue en 2010. Si una política estricta de un solo niño fuera aplicada durante el resto de este siglo la población de China se reduciría a menos de 145 millones para el 2100, 800 millones menos que lo que proyecta la ONU en su escenario central. Para entonces China tendría 1.2 pensionados por trabajado, aunque también tendría menos niños por los cuáles ocuparse: tan solo uno por cada 9.2 trabajadores