De forma abrumadora Italia dice "No" a la privatización del agua

Los italianos votaron la semana para revocar leyes establecidas por el gobierno del Primer Ministro Silvio Berlusconi. Los votantes bloquearon los intentos del gobierno italiano de privatizar el agua, restablecer el programa de energía nuclear y dar a Berlusconi inmunidad de ser enjuiciado. Si has examinado algunos de los artículos de lugares como The Washington Post, The New York Times o Bloomberg, te habrás dado cuenta que la mayoría de la atención fue centrada en su supervivencia política. Pero, para muchos de nosotros, el elemento más crítico de la historia es que la gente de Italia no quiere su agua privatizada.

El gobierno italiano originalmente había presionado por asistencia del sector privado para reparar el envejecido sistema de agua, y pasaron una ley que privatizaría el agua para fines de año. Pero, los italianos ya tenían un mal gusto de lo que sería la privatización de agua luego de que algunas comunidades tuvieron que lidiar con la mala gestión de los recursos de agua en manos de unas cuantas corporaciones multinacionales. Impulsados por el apoyo del clero Católico Romano y otros que demandaban que el agua fuera tratada como un derecho humano, la gente de Italia ha pedido que el agua sea manejada por una entidad pública.

57 por ciento de los votantes elegibles se presentaron en las urnas y votaron por un sorprendente 96 por ciento. Esta es ciertamente una victoria para los defensores del agua alrededor del mundo. La privatización del agua tipicamente lleva a mayores costos para los consumidores servicios que son manejados con un énfasis en las ganancias más que en la calidad del agua y la seguridad.