Estamos bailando lo más rápido que podemos

Allá en los días de 1920 y 1930 una moda conocida como Maratón de Baile barrió la nación en la cúspide de la Gran Depresión. En estos concursos, los participantes pagaban una pequeña cuota de inscripción para bailar hasta caer. La última pareja de pie, que los jueces consideraban que en realidad estaban bailando se llevaban a casa un pequeño trofeo, y tal vez $500-$1000 de premio. Decenas o cientos o miles se reunían en estos concursos, con la intención de ser los últimos bailando en la pista, y llevar a casa la última oportunidad de ganar algo de dinero. Esto no era una competencia tipo "Bailando con las Estrellas". Lo que estaba en juego era importante. Ganar podía significar tener refugio y comida por un par de meses. Estas competencias seguían hora tras hora durante días en algunos casos. Para reducir los números después de varias horas, la banda tocaría una canción de ritmo rápido como el Charleston de vez en cuando, y los jueces daban una palmada en el hombro a aquellos que no podían mantener el ritmo. La respuesta común de aquellos eliminados era "Estamos bailando lo más rápido que podemos". Para ponerlo en otras palabras, mantener este ritmo es insostenible.

Durante los últimos 18 meses más o menos, siento que esa ha sido mi respuesta estándar mental a la creciente masa de noticias sobre el pico del petróleo, y eso ahora se ha acelerado. Hace tres o cuatro años, al revisar los varios sitios de internet sobre el tema del pico del petróleo, uno encontraría un artículo que invitaba a una inspección más detallada sobre su significado para uno personalmente. Tendrías dos o tres días para procesar su impacto, luego otro artículo llamaba tu atención. Cada una de estas piezas de noticias ofrecía la oportunidad de agregar otro punto en tu rompecabezas de une-los-puntos personal para tratar de esbozar una imagen sobre lo que este baile del "Pico del Petróleo" significaría para ti. Ahora la banda del "pico del petróleo" está tocando nada más que música de ritmo rápido, y en lugar de uno o dos eventos cada dos o tres días, estoy obteniendo cinco o seis por día. Estoy bailando lo más rápido que puedo, y aún así no puedo mantener el paso. Veo las noticias de la tarde de y veo reportes de personas que bailan lo más rápido que pueden con las noticias del precio de la gasolina y abarrotes cada día, y están teniendo problemas para mantener el paso. Todos estamos colectivamente "bailando lo más rápido que podemos"; es solo que algunos de nosotros tenemos una idea sobre cuál será la siguiente canción en este maratón de baile. ¡Y no va a ser una canción lenta!

A $4 dólares por galón, algunos no podrán mantener el paso y saldrán del baile. Ellos no podrán comprar más autos nuevos o televisiones gigantes, Iphones o Ipads. Su parte en esta competencia terminó. A $4.50 por galón muchos otros encontrarán imposible el ritmo, aunque estén bailando lo más rápido que pueden. No solo los individuos tendrán problemas manteniendo el paso, también los negocios y entidades gubernamentales encontrarán este baile demasiado rápido para ellos. El tempo del baile que estamos enfrentando es insostenible.

Puedo recordar en 1973 con el embargo petrolero, cuando la primer canción rápida fue lanzada a la pista. Vivía en un estado productor de petróleo en ese entonces. La patrulla de carreteras estaba limitada a un máximo de 50 millas por turno, así que su procedimiento consistía en estacionarse al lado del camino y si alguien pasaba manejando muy rápido prender sus luces para tratar de advertirles que redujeran la velocidad. Viajar en las autopistas interestatales significaba que básicamente estabas solo. Puedo recordar manejando casi 110 millas en la carretera una tarde de febrero de 1974 y no ver ningún otro vehículo durante todo el trayecto. Ese fue un sentimiento muy sobrecogedor, y una experiencia que ocasionaba humildad. Luego la música se volvió lenta hasta 1979, con otro embrago petrolero, y de nuevo estuvimos enfrentados a otra canción de ritmo rápido en la pista de baile.

Los jueces comenzaron a dar palmadas en el hombro a muchos en 1979. Chrysler necesitó una rápida transfusión de dinero del gobierno para mantenerse de pie y aparentar que la compañía aún estaba bailando. Dinastías políticas comenzaron a sentir la palmada en el hombro para dejar el baile. El tempo del baile había aumentado. Políticos fueron sacados de la pista con una simple pregunta; "¿Estás mejor ahora que hace 4 años?"

Durante un tiempo luego de 1979, el tempo del baile del petróleo se redujo, y pensamos que podríamos tener una oportunidad de terminar el maratón seguros. Hoy el tempo de los bailes está incrementándose, en algunos casos, drasticamente. Nos damos cuenta de que nuestra condición colectiva probablemente no será capaz de completar todos los bailes en la lista. Estamos bailando lo más rápido que podemos, ¿seremos capaces de terminar el maratón de baile del pico del petróleo con algo más que pies ampollados y mentes y cuerpos agotados?

Desearía saberlo.

Chuck